Presentamos 9 ejemplos de pensamientos repetitivos que nos estresan en vez de motivarnos:
1. Todo o nada: Todo lo que no sea perfecto cae en el “casi” y lo volvemos un fallo.
2. Generalizar: Si algo sale mal, todo sale mal.
3. Filtro mental: Ignoramos lo positivo y las ganancias, para centrarnos en las faltas.
4. Conclusiones mecánicas: Asumimos rápidamente sin basarnos en hechos.
5. Pensamiento catastrófico: Magnificamos las cosas, sacándolas de proporción.
6. Identificación emocional: Creemos que lo que sientes es lo que eres.
7. Debería: Crear frases con esta palabra (“debería”) nos prepara para auto-culparnos.
8. Etiquetar: Fallamos en comprender la complejidad de cada evento al usar etiquetas en nosotros mismos y en los demás.
9. Personalizar: Te ves erróneamente como la causa de un evento externo.
Este tipo de pensamiento suele estresar y generar ansiedad en nuestras actividades cotidianas, sin que nos demos cuenta. Lograr dejar de estresarnos con lo que decimos se logra mediante más nos damos cuenta de cuándo, cómo y qué es lo que nos decimos día a día. No es una solución mágica, pero aceptar y darnos cuenta de cuándo nos hablamos, de cómo este juicio interno y diálogo mental influye diariamente en nuestras vidas, suele ser una gran ayuda para cambiar patrones y crear nuevas y distintas acciones de nuestra vida.
Para cualquier ayuda, puedes consultar a un psicólogo especializado para lo que necesitas. También puedes comunicarte con nosotros en nuestra página: deriva.com.mx. O contactarnos vía WhastApp en: 55-5952-5258.