C.S. Lewis dividió el amor en estas dos categorías: amor-necesidad y amor-regalo. Abraham Maslow también dividió el amor en amor-deficitario y Ser-amor. El amor-necesidad o el amor-deficitario depende del otro. Utilizas al otro como medio, explotándolo y manipulándole para tus objetivos e ideales.
La madurez se adquiere cuando se deja de necesitar al otro. Entonces ya no se manipula para buscar formas de saber cómo recibir más y más. La madurez es un punto en el que uno comienza a dar y compartir. Pero todos vivimos en circunstancias sociales en donde debemos mantener un equilibrio, sin esperar que todo nos sea compartido mientras compartimos todo. Tres guías para mantener este equilibrio son:
1) No podemos depender del otro
2) Dejar de conseguir todo por manipulación
3) Confiar más en el otro y no estipular tantas condiciones
Es en este equilibrio en donde muchas personas pierden el límite de lo que es sano para ellos y para los demás. Entonces se encapsulan en practicas que las llevan a necesitar de otra persona u otro recurso, objeto, actividad, etc. No es que uno decida conscientemente volverse adicto a estas prácticas, sino que poco a poco va perdiendo su equilibrio y pasa del amor-necesidad al amor-regalo. El amor-necesidad termina en vicios, ideas recurrentes o acciones compulsivas. El fumar, tomar, drogarse son un desequilibrio hacia el amor-necesidad. Así como el ser muy estricto con las normas, valores y deber ser con uno mismo o en los demás. La violencia o los actos compulsivos, así como los depresivos entran en este rubro del amor-necesidad.
Por otro lado, la soledad, la tristeza, la pérdida de sentido y la desilusión de uno mismo o del mundo en general es un desequilibrio del amor-regalo. Llega un punto en el que uno da tanto de sí mismo que pierde el límite y no sabe cómo cuidarse o mantenerse. Por esto es importante recordar que en estas dos posibilidades o formas de amor, mantener el equilibrio es responsabilidad de cada quien. Uno mismo es libre de romper o conseguir dicho equilibrio, independientemente de las circunstancias externas o internas.
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